La tierna voz del Salvador
Nos habla conmovida.
Oíd al Médico de amor,
Que da a los muertos vida.
Coro
Nunca los hombres cantarán,
Nunca los ángeles en luz,
Nota más dulce entonarán
Que el nombre de Jesús.
Cordero manso, ¡gloria a ti!
Por Salvador te aclamo.
Tu dulce nombre es para mí
La joya que más amo.
Coro
La amarga copa de dolor,
Jesús, fue tu bebida;
En cambio das al pecador
El agua de la vida.
Coro
Y cuando al cielo del Señor
Con él nos elevemos,
Arrebatados en su amor,
Su gloria cantaremos.
Coro
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