Letra: , 1656, ba­sa­da en un po­ema med­ie­val la­ti­no (O Haupt voll Blut und Wund­en); tra­du­ci­do de al­emán al es­pañ­ol por (1845-1901).

Música: , 1601; arm., , 1729.


¡Oh rostro ensangrentado,
Imagen del dolor,
Que sufres, resignado,
La burla y el furor!
Soportas la tortura,
La saña, la maldad;
En tan cruel amargura,
¡Qué grande es tu bondad!

Cubrió tu noble frente
La palidez mortal;
Cual velo transparente
De tu sufrir, señal.
Cerróse aquella boca,
La lengua enmudeció;
La fría muerte toca
Al que la vida dio.

Señor, tú has soportado
Lo que yo merecí
La culpa que has cargado,
Cargarla yo debí.
Mas mírame: confío
En tu cruz y pasión.
Otórgame, Dios mío,
La gracia del perdón.

Aunque tu vida acaba
No dejaré tu cruz;
Pues cuando errante andaba,
En ti encontré la luz.
Me apacentaste siempre,
Paciente cual pastor;
Me amaste tiernamente
Con infinito amor.


Alemán